domingo, 25 de agosto de 2019

106 FELICIDAD NACIONAL BRUTA


Aum nació a finales de la década de los 60 en el siglo XX. Parecería que la compasión y el altruismo formaran parte de su genética. Sin embargo, ambos son consecuencia de la interiorización de un eficaz proceso de aprendizaje en el que Jetsun, su  tía paterna, ha tenido mucho que ver.
Aum recuerda dos proverbios que su pariente y mentora repetía desde que ella puede recordar con un gesto involuntario de elegante coquetería que enmarcaba sus palabras: “No existe camino para la felicidad, la felicidad es el camino” y “ La felicidad se basa en la confianza y la confianza es gratuita” .
Aum  nació en Bután cuya Constitución de 2008 instituyó como objetivo oficial del . gobierno la Felicidad Nacional Bruta. Esta mujer madura está rellenando el cuestionario que cada dos años se realiza a la población del país sobre sus vidas y su felicidad. La forma de interpretar los resultados pasa por el tratamiento de la información recogida en función de nueve indicadores que tienen que ver con el bienestar psicológico, la salud, el uso del tiempo, la educación, la diversidad cultural y la resistencia, el buen gobierno, la vitalidad de la comunidad, la calidad de vida y la diversidad ecológica.
Para Aum es difícil de entender el individualismo. Desde pequeña ha estado rodeada de personas con las que hacer y deshacer los avatares de la vida. Pero a veces necesita su momento de soledad y entonces  escapa de su ciudad, Thimpu, para perderse y encontrarse con la Naturaleza de la que se siente parte. Cuando regresa a la urbe, se siente reconfortada y con fuerzas para contribuir a mejorar el planeta. Actualmente está estudiando la poligamia practicada por los nómadas en las tierras altas. Parece ser una estrategia para la supervivencia de esta forma de vida. Mientras investiga se pregunta si las mujeres nómadas forman parte de la Felicidad Nacional Bruta en su quehacer cotidiano que abarca desde el cuidado de las criaturas hasta el transporte de reses.
Aum quiere viajar, conocer otras culturas, moverse en lugares de más de 750.000 habitantes. Lleva mucho tiempo alimentando este sueño y poniendo los medios para que se convierta en realidad. Aunque Aum  no se considera una persona feliz, sí tiene claro que pone su esfuerzo y compromiso en lograrlo…. si fuera posible, en  esta vida. Buena semana.


Nº 105 SAUDADE

Rodrigo es un hombre melancólico. Se aferra al pasado. Ignora el presente. Se ha separado hace diez años y no logra establecer puentes por los que transitar el momento actual. Conserva la casa intacta, tal como la compartiera con su pareja, cuando era su hogar. Utiliza la misma ropa cuya dedicación raya en la obsesión. Mantiene el mismo peinado de entonces. La foto que le identifica en las redes sociales es de aquella época. Hace del orden pretérito su rutina actual. Su corazón echó el ancla y paró motores. Pétreo e incombustible como la tea se detuvo en una hora, de un día en aquella estación de cierto año. Aunque late, Rodrigo no escucha diástole o sístole por muy acelerado que esté. Sordo. Oye pero no escucha. Ciego. Mira pero no ve. Aunque habla, no dice. Aunque traga, no saborea. Respira pero no percibe aroma. Toca pero no acaricia. Vive o lo parece.
Rodrigo es un hombre al que le gusta coquetear con la nostalgia. Pero solo de vez en vez. Tras los instantes en los que margulla por lo ausente, retorna a la superficie de lo que tiene presencia en su vida. Se ha separado hace diez años y día a día, deambulando primero, andando, luego y saltando después, desbrozó un camino de aprendizaje en el que comprendió el valor de lo que llegaba. Cerró con el eficaz cerrojo de la gratitud, puertas oxidadas por las lágrimas. Abrió las ventanas para que entrara el aire fresco, cuando su corazón le mandó la señal infalible. Sorteó los rescoldos ardientes, refrescando las brasas para evitar devastadores incendios. Entendió el carácter cíclico de la vida. Aceptó el cambio, transformó su entorno y se transformó. Como si de un recién nacido se tratara, fue capaz de volver a ver, decir, oir, saborear, percibir aromas y acariciar.
Rodrigo, como cualquier persona, tiene dos opciones a la hora de contarse la vida desde la saudade. Buena semana.

domingo, 11 de agosto de 2019

Nº 104 FAIR GO



Emily defiende la sociedad igualitaria, la justicia, la deportividad y la actitud positiva. Es una persona alegre y afable. Vive en Melbourne. Es adolescente. Está acostumbrada a intentar una y otra vez su empeño hasta que consigue su objetivo. Y si no lo logra, queda satisfecha por haber puesto lo que estaba de su mano. Tiene buenos recuerdos del colegio. Para ella es normal llevarse bien con la gente y conocer las reglas de los distintos juegos en los que participa en su andadura vital. A pesar de su juventud posee la herencia cultural de su entorno, que le hace asumir que  todas las personas merecen que se les dé una oportunidad digna. De pequeña le gustaba recortar figuras de papel. Recuerda los buenos momentos con su amigo David. Reían mucho mientras realizaban las  actividades escolares.  La niña era zurda. El niño, diestro; pero no se sentían significativamente diferentes pues en el aula había igual número de tijeras para quienes eran hábiles con la mano derecha que  para quienes lo eran con la izquierda. Emily aprendió por experiencia propia, que es deseable experimentar el fair go, la oportunidad razonable. Para ella, según ha aprendido,  se trata de vivir con dignidad. Buena semana.


lunes, 5 de agosto de 2019

Nº 103 GEMÜTLICHKEIT


Gunter trabaja en la recepción de un hotel alemán rural. Para ser feliz practica el Gemütlichkeit. Trabaja duro y una vez cumplidas las obligaciones laborales hace lo que considera necesario para sentirse cómodo. Su vida estructurada tiene una ventana desde la que “balancea los pies” y en estos momentos, cuando le atrapa los sueños, sigue la estela que deja la tinta indeleble con la que están escritos, solo visible para la inteligencia cardíaca. Esa es su medida de la felicidad. Dura unos instantes; tras los que vuelve, con tesón y sin nostalgia, al trabajo. La felicidad tiene, en su caso, mucho que ver con el orden que considera natural. Y en esa disciplina, el desorden encuentra su medida y su lugar. Buena semana.